miércoles, 20 de febrero de 2008

América Latina y el Caribe, la región del mundo más avanzada en Derecho a la Alimentación

Un Taller Regional celebrado en Managua presenta experiencias enriquecedoras sobre la Legislación del Derecho a la Alimentación

Managua/Madrid, 18 de febrero de 2008.– La Unidad de Derecho a la Alimentación de FAO está preparando un conjunto de herramientas metodológicas sobre la implementación de políticas de Derecho a la Alimentación. Así mismo patrocinó este taller, que se realizó a finales del mes de enero, con el fin de enriquecer y aprobar su documento “Guía sobre Legislación para el Derecho a la Alimentación”.

La Iniciativa América Latina y Caribe sin Hambre apoyó la celebración de este taller en Managua, como parte de sus actividades para el fortalecimiento de las instituciones nacionales de seguridad alimentaria, y en su esfuerzo por ayudar al cumplimiento del Derecho a la Alimentación en todos los países de la Región.

El taller demostró con creces que Latinoamérica es, en la actualidad, la Región más avanzada en términos de leyes, instituciones y conocimiento público del derecho a la alimentación. El hecho de que la sociedad latinoamericana esté significativamente sensibilizada respecto a los problemas del hambre y demande la implementación de soluciones y el respeto por los derechos humanos tiene consecuencias que van más allá de su territorio -otorgando lecciones relevantes a otras regiones como Asia y África.

La “Guía sobre Legislación para el Derecho a la Alimentación” busca proporcionar información práctica y orientación para el desarrollo o el fortalecimiento de los marcos legales que apoyan el Derecho a la Alimentación tanto a los promotores de las leyes nacionales, como a políticos y funcionarios del gobierno. Todo ello, de acuerdo con el Pacto Internacional sobre Derechos Económicos, Sociales y Culturales (DESC) y otras normas del derecho internacional.

Este taller, que contó con la presencia de más de 40 expertos de 12 diferentes países de la Región, representa la vanguardia en la implementación práctica del derecho a la alimentación, permitiendo que los promotores de las tres leyes existentes actualmente de Seguridad Alimentaria (Brasil, Guatemala y Ecuador) intercambien su experiencia con los impulsores e involucrados en los borradores de seguridad alimentaria y derecho a la alimentación que están actualmente en preparación o discusión (Nicaragua, Honduras, Perú, México, Paraguay, Bolivia y Haití).

Entre los participantes se encontraban algunos representes nicaragüenses, como el ministro de Educación, el presidente del Parlamento y el Ombudsman de Derechos Humanos. Por su parte, los oradores internacionales fueron Laura de Clementi, Representante de FAO, y Margret Vidar, Asesora de Derechos Humanos de la Unidad de Derecho a la Alimentación, quienes presentaron el Derecho a la Alimentación y sus vías legislativas.

Un taller previo para discutir el borrador de la Guía ya fue organizado en Uganda, en octubre de 2007. Próximamente, en marzo, se realizará otro encuentro en Nueva Delhi. Se espera que la Guía sobre Legislación para el Derecho a la Alimentación sea publicada por FAO en la segunda mitad de este año en inglés, francés y español.


Para información adicional:
www.fao.org/righttofood
www.rlc.fao.org/iniciativa/

América Latina y el Caribe aumentan su producción de cereales

El Representante Regional de la FAO pide apoyar a los afectados por el alza de precios de los alimentos, pero llama a aprovechar la oportunidad para estimular la producción de los pequeños agricultores


Santiago de Chile/Madrid, 14 de febrero de 2008.– La FAO proyecta que el crecimiento de la producción de cereales en América Latina y el Caribe en 2007 será superior a la media global de 4,6%. Según el informe Perspectivas de Cosechas y Situación Alimentaria de febrero de 2008, difundido esta semana, la producción de cereales en América del Sur alcanzaría los 130,4 millones de toneladas en 2007, superando en 17,8% al año anterior. En América Central y el Caribe se alcanzarían las 39,6 millones de toneladas, 6,4% más que en 2006. En ambos casos, las cifras son ligeramente más favorables que las difundidas en diciembre pasado.

El crecimiento de 4,6% a nivel mundial corresponde a casi 92 millones de toneladas más producidas. Del total, la mayor parte se atribuye al desempeño del continente americano. América del Norte aumentó la oferta en casi 78 millones de toneladas y América del Sur en casi 20 millones, compensando caídas de producción en otros continentes. “Es cierto que la demanda por cereales aumentó gracias a la producción de biocombustibles. Pero nótese que el aumento de la oferta ocurre justamente en el continente donde están los mayores consumidores y productores mundiales de etanol de caña de azúcar y de maíz. Eso demuestra que la producción de biocombustibles no necesita ser hecha a costa de la producción de alimentos y de la seguridad alimentaria”, indicó el Representante Regional de la FAO, José Graziano da Silva.


Las primeras previsiones para 2008 indican la posibilidad de un aumento en la producción de cereales. Se trata de algo importante: aunque las proyecciones de FAO constatan una cosecha record en 2007 – después de una tendencia a la baja desde el 2004 - el aumento no es suficiente para satisfacer la demanda. De acuerdo al informe, el consumo mundial en 2007/2008 está proyectado en 2.120,3 millones de toneladas y la producción en 2.102,6 millones de toneladas.

La utilización se basa en un consumo humano creciente, en la producción de piensos para animales y en la demanda industrial, principalmente para la bioenergía. El actual escenario hace necesario seguir recurriendo a las reservas de cereales, que ya están en niveles bajos, las cuales se reducirán en 5%.

“Las proyecciones para 2007 indican una mejoría en el escenario con el aumento de la producción. Sin embargo, es importante que la producción aumente en el 2008, porque la tendencia es que la demanda también siga creciendo y por lo tanto los precios de los alimentos seguirán aumentando”, afirmó Jorge Ortega, Oficial de Economía en Sistemas Alimentarios de la Oficina Regional de la FAO para la América Latina y el Caribe.


Precios altos: una oportunidad para los pequeños productores
El resultado de la fuerte demanda que reduce a su vez los stocks, es que los precios de los cereales siguen siendo presionados. Para el consumidor, esto se traduce en precios altos. En el caso del trigo, los precios internacionales de enero de 2008 fueran superiores en un 83% al año anterior.

Sin embargo, el alza tiene su lado positivo para América Latina. Según el Representante Regional de la FAO para América Latina y el Caribe, José Graziano da Silva, los precios altos estimulan la producción y la Región tiene los recursos necesarios para ampliar su oferta.

“Actualmente, 36 millones de personas en áreas rurales de la Región son indigentes. Esto representa casi el 30% de la población rural. Si los países aprovechan el alza de los precios en beneficio de los pequeños productores, es posible sacar millones de personas de la extrema pobreza e inseguridad alimentaria en nuestro continente. Es el momento de impulsar políticas públicas tradicionales de crédito y capacitación, pero también invertir en un nueva familia de políticas que le garantice a la agricultura familiar un mercado para sus productos”, afirmó Graziano da Silva.

Como ejemplo, Graziano citó los programas gubernamentales de compra de productos de la agricultura familiar que existen en Brasil. Además, se refirió a los proyectos desarrollados por la FAO que estimulan la utilización de buenas prácticas agrícolas para aumentar la productividad de la agricultura familiar, con vistas al consumo propio, la inserción comercial y la promoción de la seguridad alimentaria, que se llevan a cabo a través de acciones como la Iniciativa América Latina y Caribe Sin Hambre y los Programas Especiales de Seguridad Alimentaria (PESA) en América Central y el Caribe, los cuales reciben financiación de la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI).

El Representante Regional agregó que el alza de los precios debe ser visto desde una perspectiva más de largo plazo. “Si miramos las últimas tres décadas, de caída constante de los precios de los commodities, veremos que el alza reciente apenas recupera parte de las pérdidas acumuladas, perdidas que afectaron principalmente a los pequeños productores, quienes son los más vulnerables a los factores externos”, afirmó Graziano da Silva.

No obstante, el Representante Regional también advirtió que junto con estimular la producción de la agricultura familiar, es necesario apoyar a quienes se ven afectados por el alza de precios.

Pero para definir adecuadamente estos apoyos se requiere de estudios del funcionamiento de los mercados internos de alimentos y su vínculo con los mercados internacionales, así como también determinar el impacto diferencial del alza de precios a nivel de los hogares, según su situación de productor o comprador neto de alimentos, puntualizó Jorge Ortega. Por ello, la FAO y el Programa Mundial de Alimentos están iniciando un proyecto de investigación conjunto sobre esta temática.

Preocupación por Bolivia, Haití, Nicaragua y República Dominicana
En el informe Perspectivas de Cosechas y Situación Alimentaria de febrero de 2008, la FAO considera que 36 países del mundo atraviesan crisis alimentarias y necesitan apoyo externo. En América Latina y el Caribe son cuatro: Bolivia, Haití, Nicaragua y República Dominicana. De esos, sólo Bolivia no estaba en la lista de países en crisis en diciembre del 2007. Por otro lado, la FAO excluyó de esta lista a Dominica, Saint Lucia y Jamaica.

En Bolivia, las inundaciones causadas por el fenómeno climático “La Niña” ya afectan a más de 40 mil familias. Los daños causados al sector agropecuario todavía no se han cuantificado con exactitud, pero diversas cosechas, principalmente de soya, fueran perjudicadas y cerca de un millón de cabezas de ganado se ubican en áreas consideradas de riesgo. El informe de la FAO advierte que la situación alimentaria del país es preocupante.

Haití, Nicaragua, y República Dominicana todavía se están recuperando de fenómenos climáticos recientes. Nicaragua fue afectada por el huracán Félix en septiembre de 2007, y Haití y República Dominicana aún sufren las consecuencias de las inundaciones y fuertes lluvias causadas por las tempestades tropicales Noel y Olga, que también afectaron a Cuba.

El informe de la FAO hace notar que América Central y el Caribe dependen de la importación de cereales para alimentar a una parte significativa de su populación. El alza de los precios de los alimentos hace que los costos de importación suban, lo que afecta negativamente el acceso a la comida por parte de los más pobres. La FAO proyecta que en 2007/2008, los llamados Países de Bajos Ingresos y Déficit de Alimentos (PBIDA) pagarán un 35% más para importar una cantidad 2% menor de cereales.

En la Región, los PBIDA – Ecuador, Haití, Honduras y Nicaragua - aumentaron su producción de cereales en 2007: 4% en América Central y Caribe y 1,3% en Ecuador. Esto sería suficiente para reducir en apenas un 1% la cantidad de cereales que los países necesitarán importar (de 1,647 toneladas a 1,633). Sin embargo, por el alza de los precios, el costo de dichas importaciones subirá de unos estimados 553 millones de dólares hasta 723 millones de dólares.

Políticas para enfrentar el alza de los precios de los alimentos
La FAO también hizo una revisión de las iniciativas de los países para enfrentar el alza de los precios. En América Latina y el Caribe las políticas incluyen la disminución de los aranceles de importación, el aumento de los subsidios alimentarios, y la prohibición o la imposición de tasas a la exportación de alimentos básicos. El documento citó la eliminación por parte de México de los aranceles a la importación de maíz, leche y otros productos, dentro del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). También se hace mención a la restricción a la exportación de maíz y soya en Argentina; la reducción de tarifas de importación de trigo, maíz y harina en Perú; los subsidios a la producción de pan en Bolivia y Ecuador; y la posibilidad que Brasil elimine el arancel de 10% a la importación de trigo (Argentina ya exporta a Brasil a arancel cero).

Sin embargo, como se mencionó anteriormente, las políticas que se implementen deben basarse en un adecuado entendimiento del mercado de los alimentos y del impacto del alza de precios en los hogares. También se requiere fortalecer y mejorar las redes de protección social, en especial mejorar el impacto de los programas de transferencia de ingresos condicionadas sobre la seguridad alimentaria y nutrición de los hogares y sobre la economía local.

En el nivel internacional, las negociaciones comerciales también pueden tener un impacto en los precios de los alimentos. “Hacemos un llamamiento a los países del G7 y G23 para avanzar en las negociaciones de la Ronda de Doha con el objetivo de llegar a un acuerdo sobre el comercio agrícola que beneficie a los países más pobres”, dijo Graziano da Silva.

En este sentido, también se destaca la enorme oportunidad que existe de que países como Brasil impulsen a sus productores locales a través de la comercialización de etanol a base de caña de azúcar a los EE.UU. Al reducir la fuerte presión sobre la demanda que la industria de biocombustibles ejerce sobre el maíz, los países Centroamericanos podrían mejorar su acceso a este grano, parte esencial de su alimentación.

La producción mundial de cereales aumentará en 2008, pero los precios permanecen altos

Un nuevo portal de la FAO realiza el seguimiento de las tendencias del mercado



Roma/Madrid, 13 de febrero de 2008.– Las primeras previsiones señalan la posibilidad de un importante aumento en la producción mundial de cereales en 2008, aunque los precios internacionales de la mayoría de los cereales continúan batiendo récord históricos y algunos siguen subiendo, según informó hoy la FAO.

Según el último informe de la FAO Perspectivas de cosechas y situación alimentaria, la previsión de aumento de la producción se debe a la expansión de las plantaciones invernales de cereales y al buen tiempo para los principales productores en Europa y Estados Unidos, unido a unas perspectivas generalmente satisfactorias en otros lugares.

Con unas reservas cada vez más escasas, la continua fuerte demanda de cereales está manteniendo la presión ascendente sobre los precios internacionales, a pesar de la cosecha record del año pasado, señala el informe. Los precios internacionales del trigo fueron un 83 por ciento más elevados en enero de 2008 que un año antes.

Aunque los precios son elevados, se prevé que el comercio total mundial de cereales alcance niveles máximos en 2007/08, debido en gran parte al brusco aumento en la demanda de cereales secundarios (todos a excepción del trigo y el arroz, ndr), especialmente los destinados a piensos en la Unión Europea.

Bajan las importaciones, sube la factura alimentaria para los países más pobres
Se prevé que las importaciones de cereales para todos los países de bajos ingresos con déficit alimentario en 2007/08 disminuyan en torno al 2 por ciento en volumen, pero como resultado de los precios internacionales al alza de los cereales y los mayores costes del transporte, el coste total de sus importaciones de cereales se incrementará en un 35 por ciento por segundo año consecutivo. Para África se calcula un aumento incluso más elevado. El informe advierte que los precios de los alimentos básicos también han aumentado en muchos países en todo el mundo, afectando en mayor grado a la población más vulnerable.

Para limitar el impacto de la subida de precios en el consumo doméstico de alimentos, los gobiernos de los países importadores y exportadores de cereales han tomado una serie de medidas, incluyendo la disminución de los aranceles de importación, el aumento de los subsidios alimentarios, y la prohibición o la imposición de tasas a la exportación de alimentos básicos.

Nuevo portal
“Los elevados precios de los alimentos y la incertidumbre de los mercados se han convertido en importantes preocupaciones a nivel mundial, y disponer de un amplio acceso a información y análisis actualizados resulta crucial” aseguró Henri Josserand, del Sistema Mundial de Información y Alerta de la FAO. Para abordar esta necesidad de información y facilitar el análisis del progreso actual en los mercados alimentarios mundiales, la FAO anunció hoy el lanzamiento de un nuevo portal en Internet que reúne estudios relevantes realizados por la Organización de la ONU y datos sobre la situación alimentaria mundial.

Perspectivas para los cereales en 2008
En África del Norte, las perspectivas anticipadas para las cosechas invernales de cereales en 2008 indican altibajos, pero en África austral la previsión global es satisfactoria pese a graves inundaciones localizadas. En diversos países de África oriental, se obtuvo otra extraordinaria cosecha en 2007, pero según el informe se esperan pobres cosechas secundarias en Kenia y Somalia.

En Asia, las previsiones apuntan a que la cosecha conjunta de trigo en 2008 se aproximará al valor record del año pasado.

Las perspectivas globales para la cosecha de maíz de 2008 en América del Sur son satisfactorias, aunque las expectativas para Argentina continúan siendo inciertas.

Inundaciones en África austral y Sudamérica
Las fuertes lluvias también han provocados graves inundaciones en Mozambique, Zimbabue, Zambia y Malawi. Los campesinos de las zonas afectadas necesitan urgentemente semillas y otros insumos para replantar durante lo que queda de la temporada agrícola principal -de octubre a abril-, y para preparar la próxima temporada de siembra.

La FAO y sus socios humanitarios efectuaron ayer un llamamiento para obtener 87 millones de dólares para ayuda de emergencia a las poblaciones afectadas por las inundaciones en los cuatro países citados. De este importe, más de 9 millones de dólares financiarán las actividades agrícolas de socorro de la FAO dirigidas a mejorar la seguridad alimentaria en las regiones afectadas por las inundaciones.

En Bolivia, las graves inundaciones han afectado adversamente a más de 42.000 familias, que necesitan ayuda humanitaria de emergencia, y cuyo número sigue creciendo. Grandes zonas de cultivo se han perdido total o parcialmente.

Frío intenso en Asia central
Las temperaturas excepcionalmente bajas en diversos países de Asia central, particularmente China, Mongolia, Afganistán y Tayikistán, han provocado victimas mortales y pérdidas de cosechas y ganado.

Según el informe, actualmente hay 36 países en el mundo enfrentándose a crisis alimentarias.

Enlaces:
Informe de la FAO Perspectivas de cosechas y situación alimentaria (sólo en inglés por el momento): http://www.fao.org/docrep/010/ah881e/ah881e00.htm

Nuevo portal sobre la situación alimentaria mundial: http://www.fao.org/worldfoodsituation/home.html

La FAO presenta una nueva herramienta para evaluar la bioenergía

Mide el impacto sobre la seguridad alimentaria
Roma/Madrid, 8 de febrero de 2008.– Una herramienta de apoyo a las decisiones desarrollada por la FAO ayudará a los países a entrar en el sector en rápida expansión de la industria bioenergética para obtener beneficios para los pobres sin hacer peligrar su seguridad alimentaria.

La herramienta, un “marco analítico” diseñado por un equipo de economistas de la FAO, el Instituto Copérnico de la Universidad de Utrecht y el Oeko-Institut de Darmstadt, fue analizada en una reunión de dos días por expertos del Proyecto de Bioenergía y Seguridad Alimentaria (BEFS, por sus siglas en inglés) de la FAO. Financiado por Alemania, este proyecto de tres años tiene como objetivo asegurar que la bioenergía no perjudique a la seguridad alimentaria mundial.
El marco analítico permite a los gobiernos interesados en entrar en el sector bioenergético calcular el efecto de las decisiones de su política en la seguridad alimentaria de sus poblaciones. La bioenergía puede afectar a los precios alimentarios y a los ingresos de la población rural y por tanto tiene importantes consecuencias – tanto positivas como negativas – para la seguridad alimentaria.

Resultados positivos
La aplicación del marco analítico permitirá a los creadores nacionales de políticas minimizar las consecuencias negativas mientras se maximizan los resultados positivos.

Una condición previa para ejecutar el marco es el establecimiento de un escenario de desarrollo de la bioenergía, un proceso en el que la FAO ayuda a los gobiernos a definir claramente sus opciones de política bioenergética y las diversas estrategias posibles para llevar a cabo estas opciones.

A través de cinco pasos, el marco analítico permite evaluar: el potencial técnico de biomasa; los costes de producción de biomasa; el potencial económico de la bioenergía; las consecuencias macroeconómicas; el impacto nacional y doméstico y las consecuencias para la seguridad alimentaria.

Hogares vulnerables
Un análisis de los resultados permitirá determinar el potencial bioenergético real así como los hogares más vulnerables cuya seguridad alimentaria está en peligro.

Para ello se usarán las herramientas existentes de modelos matemáticos como el Quickscan, que calcula la bioenergía mundial potencial hasta 2050, y el COSIMO de la FAO, que modela el sector agrícola en un elevado número de países en desarrollo.

El marco será experimentado sobre el terreno en tres países (Perú, Tailandia y Tanzania), antes de que la metodología esté disponible para la comunidad internacional en general.

Kyoto II
Alexander Müller, Subdirector General para Recursos Naturales y Medio ambiente, dijo que la FAO hará todos los esfuerzos para garantizar que las cuestiones de seguridad alimentaria estén sobre la mesa cuando se negocie el acuerdo que suceda al Protocolo de Kyoto. También advirtió que aunque el cambio climático podría reducir el rendimiento de los principales cultivos de África Subsahariana hasta un 40 por ciento en los próximos 25 años, la seguridad alimentaria no forma parte de la “hoja de ruta” de negociaciones aprobada en la Conferencia de Bali de la ONU en diciembre de 2007.

“El desafío será enorme para África Subsahariana”, subrayó Müller. Sin embargo, según los expertos, el desarrollo del sector bioenergético en África podría ayudar a mitigar los efectos del cambio climático en este continente.

La FAO está organizando una Conferencia de Alto Nivel sobre la Seguridad Alimentaria Mundial y los Desafíos del Cambio Climático y la Bioenergía, que tendrá lugar en Roma del 3 al 5 de junio de este año.