miércoles, 7 de noviembre de 2007

Los precios de los cereales permanecerán altos, según las previsiones de la FAO

Las condiciones meteorológicas desfavorables, las escasas reservas y el descenso de la producción, entre las causas de este incremento

Londres/Roma/Madrid, 7 noviembre 2007.- Las previsiones apuntan a que los precios mundiales de los cereales permanecerán altos el próximo año debido a los problemas de producción en varios de los principales países exportadores y al bajo nivel de las reservas a nivel mundial, según advierte el último informe sobre Perspectivas Alimentarias de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), hecho público hoy en Londres.

La FAO calcula que muchos países pagarán más por importar cereales de los mercados mundiales de lo que hicieron en años anteriores, incluso aunque importen cantidades menores. Los precios récord del transporte y los altos precios de los cereales para exportar son las causas principales del incremento de la factura de las importaciones de este producto.

Por otro lado, este último análisis de la FAO sugiere que los precios internacionales de los cereales están alimentando la inflación de los productos alimentarios a nivel doméstico en muchas partes del mundo. Para la mayor parte de los cereales, según el informe, “el suministro es mucho más reducido que en años anteriores, al tiempo que la demanda aumenta tanto para alimentos como para piensos y uso industrial. Las reservas, que ya eran bajas al comienzo de la temporada, se espera que permanezcan bajas debido que la producción mundial de cereales puede ser suficiente tan solo para cubrir el consumo mundial esperado”.

El informe añade que mientras que los precios de los productos básicos agrícolas subieron bruscamente en 2006, en algunos casos están subiendo a un ritmo incluso más veloz este año. Según Perspectivas Alimentarias, el estado actual de los mercados agrícolas se distingue por un incremento de los precios mundiales no solo de un grupo reducido, sino de casi todos los productos alimenticios básicos y de los destinados a piensos.

Estos altos precios internacionales de los cultivos alimentarios, como los cereales, continúan creando tensión en la cadena del suministro de alimentación, ya que contribuyen a un aumento también en los precios al por menor de alimentos básicos como el pan, la pasta, la carne y la leche. Según el análisis de la FAO, no se vive con frecuencia “una preocupación tan extendida y compartida sobre el alza de los precios de los alimentos, un temor que está promoviendo el debate sobre la marcha futura de los precios de los productos agrícolas básicos tanto en los países importadores como en los exportadores, ricos y pobres”.

El impacto creciente de los biocombustibles
Los precios al alza del petróleo han provocado una subida de los precios de los cultivos agrícolas al elevar el coste de los insumos y disparar la demanda de los cultivos utilizados para producir biocombustibles. El informe Perspectivas Alimentarias alerta de que la combinación de los altos precios del crudo y el deseo de detener la degradación medioambiental puede disparar la demanda de los cultivos utilizados para la producción de biocombustibles, especialmente azúcar, maíz, colza, soja, aceite de palma y otros cultivos oleaginosos, así como de trigo, durante los años venideros.

El alza de los costes de transporte influye en los alimentos
Por otro lado, el incremento del precio del combustible, la reducida capacidad del transporte marítimo, la congestión de los puertos y las rutas comerciales cada vez más largas han hecho subir los costes de transporte, que cada vez tienen mayor importancia en los mercados agrícolas. Según el informe Perspectivas Alimentarias, los precios récord de transporte han cambiado también las pautas geográficas del comercio, ya que muchos países están orientando sus importaciones a países más cercanos para ahorrar en el coste del transporte.

La debilidad del dólar frena el impacto
El hecho de que el dólar se haya depreciado fuertemente frente a las principales divisas mundiales ha disminuido el impacto real del aumento de los precios mundiales en las economías que no se rigen por la divisa estadounidense. Sin embargo, todos los países cuyas divisas no se han fortalecido tendrán que soportar todo el peso del incremento de los precios de los productos básicos cotizados en dólares.

Perspectivas de futuro
Según el informe de la FAO, todos los indicios muestran que se plantará más trigo en todo el mundo para cosecharlo el año próximo. Esta fuerte expansión en la producción de trigo, acompañada de un crecimiento normal del consumo, se espera que haga bajar los precios de este producto. En relación con otros productos básicos, Perspectivas Alimentarias señala que: los precios del maíz alcanzaron su nivel más alto de la pasada década en febrero de 2007, pero han caído de forma considerable desde entonces. Los problemas de suministro, acompañados de una fuerte demanda de biocombustibles, dispararon inicialmente los precios del maíz. Sin embargo, ante un aumento masivo de las plantaciones y las expectativas de una cosecha récord este año, los precios han comenzado a bajar, aunque el pasado septiembre continuaban un 30 por ciento por encima del nivel del año anterior.

Los precios de otro cereal, la cebada, también se han incrementado recientemente. Los problemas de suministro en Australia y Ucrania, la menor disponibilidad de maíz y otros granos utilizados para biocombustibles, unidos a una fuerte demanda de las importaciones, han contribuido a doblar los precios de la cebada para piensos y para la industria cervecera en las últimas semanas.

En cuanto a los productos agrícolas básicos, los productos lácteos han sido los que han sufrido las mayores subidas en comparación con el año anterior: entre el 80 y el 200 por cien. El elevado precio de los piensos también ha incrementado el coste de la producción animal y ha llevado a un incremento de los precios del ganado. En especial las aves de corral, que han sufrido un incremento de al menos el 10 por ciento. El aumento del consumo y la reducción gradual en las restricciones comerciales están contribuyendo, asimismo, a esta subida de los precios de los productos cárnicos y avícolas. Por último, el informe Perspectivas Alimentarias cuenta con un capítulo especial sobre el Año Internacional de la Patata, en el que se explica la importancia de este alimento, cuyo consumo está extendido hoy en día por todo el mundo.

Para acceder el informe (en inglés): www.fao.org/docrep/010/ah876e/ah876e00.htm.

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